El presente artículo forma parte de una serie especial, seleccionada por la Plataforma Finanzas Carbono, y orientada a analizar los avances de las negociaciones de la COP 17 en Durban. Puede acceder a más contenidos especiales sobre la COP 17 en Durban haciendo click AQUÍ.
Por Eirin Kallestad
Consultora
División de Transporte, BID
En 2010, el Banco Interamericano de Desarrollo puso en marcha el Plan de Acción Regional de Transporte Ambientalmente Sostenible (REST-AP, por sus siglas en inglés) para facilitar la integración de la mitigación y adaptación al cambio climático en sus operaciones de transporte. Las actividades iniciales se centraron en creación de conocimiento y la capacidad, participación en seminarios y talleres internacionales, estudios de desarrollo y entrenamiento del personal del BID en transporte sostenible, tanto urbano como de carga y logística. Durante 2011, el BID ha seguido estos esfuerzos a través de préstamos, proyectos de cooperación técnica, capacitación y publicaciones.
Las Acciones de mitigación apropiadas a nivel nacional (NAMAs, por sus siglas en inglés), son un vehículo potencial de la UNFCCC para movilizar recursos internacionales (financieros y técnicos) a los sectores que son estratégicos para la mitigación del cambio climático. El BID, en colaboración con sus socios internacionales y locales, está contribuyendo al desarrollo de un marco significativo para la identificación, diseño e implementación de NAMAs en el sector del transporte. En un esfuerzo conjunto, el BID y el Banco Asiático de Desarrollo (ADB) realizaron un estudio sobre NAMAs en movilidad urbana, que muestra dos ejemplos en América Latina (Ciudad de México y Belo Horizonte) y dos en Asia (Hefei y Yakarta). A partir de esa experiencia, el BID está colaborando con el Gobierno de Colombia en el desarrollo de una propuesta de NAMA en transporte de carga y logística en Colombia.
La NAMA modelo de transporte de carga y logística, centrado en la industria del transporte de carga, complementa la Política Nacional de Logística y se espera que ayude a eliminar las barreras para la implementación de políticas, programas y proyectos en el sector de transporte por carretera. También proporcionará un modelo para replicar en otros países latinoamericanos. Los principales obstáculos son los marcos regulatorios, la financiación y la aceptación del público, que se espera que sean abordados por los consultores en el desarrollo de este estudio. El Gobierno es consciente de la necesidad de reformar los servicios de transporte de mercancías por carretera, como una herramienta para promover la competitividad nacional, generar innovación en la logística (menos contaminante y más eficiente) y para reducir los costos de logística de los productos locales y de las importaciones.