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Culminó la Cumbre del Clima en Marrakech

Boletín N° 18 Ver más

Hace unos días, el 19 de noviembre finalizó en Marrakech, Marruecos, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se había iniciado el 7 de noviembre con las mejores expectativas.

Como ha sucedido con creciente intensidad en los últimos años, la arquitectura cada vez más compleja y dilatada del régimen climático internacional hace necesario el desarrollo  de unas sesiones desbordantes de plenarios, grupos de contacto, consultas informales, y encuentros de distintos grupos de negociación, que discuten y revisan sus posiciones a la luz del avance del proceso de discusión de los temas.

Asimismo, las sesiones incluyen variados ámbitos de negociación, que con frecuencia se desenvuelven casi simultáneamente. Así, en Marrakech, sesionaron la vigésima segunda Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 22), la décimo segunda Conferencia de las Partes en calidad de encuentro de las Partes del Protocolo de Kioto (CMP 12), y, por primera vez, la Conferencia de las Partes en calidad de encuentro de las Partes del Acuerdo de París (CMA 1).

Además, durante la primera semana de la Cumbre del Clima se habían reunido los respectivos Órganos Subsidiarios: el Órgano Subsidiario de Ejecución (SBI), el de Asesoramiento Científico y Tecnológico (SBSTA) y el Grupo de Trabajo Especial del Acuerdo de París (APA).

Asimismo, se llevó a cabo un segmento de alto nivel, la sesión conjunta de alto nivel de las tres conferencias (COP, CMP y CMA), que convocó a más de 70 jefes de estado y de gobierno, además de contar con la presencia de ministros y jefes de delegación. El propósito esencial de esta sesión era dar testimonio de la decisión política de la comunidad internacional de impulsar la acción climática cualesquiera sean las circunstancias.

A la diversidad temática y a una agenda recargada por la temprana entrada en vigor del Acuerdo de París, se le adicionan las múltiples iniciativas que se proponen dar un impulso renovado a la acción climática. Estas iniciativas se aúnan al proceso negociador con el fin de robustecerlo mediante la acción concreta y promover el planeamiento, el diseño de políticas y la implementación del Acuerdo.

Igualmente, se realizaron eventos especiales como, entre otros, el Día de Acción de los Bosques, el Día del Transporte y el Día de Acción de los Océanos, y también muy numerosos eventos paralelos, usualmente con un énfasis temático particular.

Asimismo, el 17 de noviembre la Presidencia leyó la Proclama para la Acción de Marrakech, que fungía como un esfuerzo por dar realce a la voluntad de la acción, en unas sesiones que por una parte tenían un ánimo de celebración, debido a la entrada en vigor del Acuerdo, y, por la otra, quedaron marcadas por la posibilidad de una vacancia de liderazgo que opacara el logro representado por un Acuerdo de París ya ratificado.

En las sesiones se trataron, además, las diferentes dimensiones temporales del régimen climático: las cuestiones relativas a la acción pre-2020 y las concernientes a la acción en el post-2020.

Si bien en las negociaciones se destacan primariamente las dedicadas a los asuntos relativos a la entrada en vigor del Acuerdo de París y en el desarrollo de los procedimientos necesarios para su efectiva implementación, también se trataron en extenso las cuestiones relacionadas con la Convención y el Protocolo de Kioto.

Esas cuestiones fueron consideradas, desde distintos ángulos y ámbitos de competencia, en los órganos subsidiarios mayormente durante la primera semana (APA, SBI y SBSTA), así como en las respectivas conferencias de las Partes (tanto en la COP, como en la CMP).

Como se desprende de la descripción anterior, la Cumbre de Marrakech tuvo una agenda vasta y un desarrollo dedicado al tratamiento de cuestiones relevantes, tanto de procedimiento como en lo sustantivo, como por ejemplo, la cuestión de la financiación climática, las pérdidas y daños, la transferencia de tecnología, las comunicaciones de adaptación, el fomento de la capacidad, la forma que deberán tener las contribuciones determinadas a nivel nacional, o las modalidades para un marco de transparencia reforzado.

Por ende, para examinar los resultados alcanzados, y evaluarlos, así como para analizar las implicancias de las disposiciones adoptadas, es conveniente dedicarle en los próximos días varios envíos sucesivos  a estas cuestiones considerando los principales asuntos bajo negociación, así como hacer una ponderación integral de la conferencia cuya importancia se irá develando también con el paso del tiempo.