Los mercados de carbono son ámbitos donde se intercambian contratos de compra y venta donde una parte paga a otra por una cantidad determinada de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Los activos que se comercian en estos mercados son de tres tipos:
- Permisos de emisión: son asignados por los gobiernos de países Anexo I a empresas que son emisoras de GEI en función de los compromisos de reducción de emisiones asumidos en el marco del Protocolo de Kioto. El mercado más importante es el europeo (EU ETS - European Union Emission Trading Scheme), donde se transan permisos llamados “EUAs” (European Union Allowances).
- Certificados de reducción de emisiones originados en proyectos: son creados cuando un proyecto específico de mitigación llevado a cabo en un país en desarrollo o de Europa del Este demuestra que reduce emisiones de GEI en comparación con lo que hubiera ocurrido en ausencia del proyecto. Los certificados generados por proyectos llevados a cabo en países en desarrollo en el marco del Mecanismo para un Desarrollo Limpio (MDL) se llaman “CERs” por sus siglas en inglés (Certified Emission Reductions). Por su parte, los certificados generados por proyectos ejecutados en países de Europa del Este en el marco del mecanismo de Implementación Conjunta (IC) son denominados “ERUs” (Emission Reduction Units). Tanto el MDL como la IC son mecanismos contemplados en el Protocolo de Kioto.
- Certificados de reducción de emisiones voluntarias: son los certificados que se comercian en los mercados de carbono voluntarios.
Los mercados de carbono exhibieron un rápido crecimiento desde su creación (el valor total transado creció de de USD 11 mil millones en 2005 a alrededor de USD 176 mil millones en 2011) pero comenzaron a perder fuerza a partir de la crisis económica iniciada en los países desarrollados en 2008-2009. La caída de la producción industrial en estos países, con la consecuente disminución de las emisiones de GEI asociadas, redujo la demanda de activos de carbono necesarios para acreditar cumplimiento de metas de emisión, impactando fuertemente sobre los precios.
En la actualidad, los precios de los activos de carbono permanecen en mínimos históricos y las perspectivas de que los mercados globales se reactiven son altamente inciertas.
Sin embargo, en paralelo, a partir de 2011 comenzaron a proliferar iniciativas de creación de mercados domésticos a nivel regional, nacional y sub-nacional.