Nuevo informe del Banco Mundial Ver más

Ocho nuevas iniciativas de fijación de precios de carbono se lanzaron entre 2016 y 2017.

Cada vez más países y jurisdicciones subnacionales están poniendo un precio al carbono, pero el nivel de acción debe aumentar significativamente para ayudar al mundo a cumplir sus objetivos del Acuerdo de París, dice un nuevo informe del Banco Mundial, disponible en este link: https://openknowledge.worldbank.org/handle/10986/28510

Lanzada justo antes de la COP23 de la CMNUCC en Bonn, el informe anual "Estado y Tendencias de la fijación de precios de carbono 2017" presenta buenas y no tan buenas noticias.

En el lado positivo, el valor de las iniciativas de fijación de precios del carbono -incluidos los esquemas de comercio de emisiones (ETS) e impuestos al carbono- alcanzó $ 52 mil millones, un aumento del 7 por ciento en comparación con 2016. Y con ocho iniciativas nuevas o mejoradas de fijación de precios del carbono. - tres cuartas partes de ellos en las Américas (Colombia, Chile y varias provincias canadienses) - ahora hay 42 jurisdicciones nacionales y 25 jurisdicciones subnacionales que ponen precio a las emisiones de carbono.

En conjunto, estas jurisdicciones generaron ingresos por la fijación de precios al carbono por más de $ 20 mil millones por segundo año consecutivo, con el potencial de recaudar mucho más. El informe dice que los ingresos podrían aumentar a más de $ 100 mil millones al año si los esquemas existentes de fijación de precios del carbono adoptaran precios consistentes con los objetivos de temperatura del Acuerdo de París.

En el lado menos positivo, el informe encuentra que el 85 por ciento de las emisiones aún no están cubiertas por los precios del carbono y que la mayoría de los precios actuales del carbono son significativamente más bajos que los $ 40-80 / tCO2 para 2020 y $ 50-100 / tCO2 para 2030 que la Comisión de Alto Nivel de Stern-Stiglitz sobre los precios del carbono encontró que era consistente con el objetivo de temperatura del Acuerdo de París.

"Un precio del carbono bien diseñado es una parte indispensable de una estrategia para reducir de manera eficiente las emisiones de gases de efecto invernadero a la vez que fomenta el crecimiento", dijo John Roome, Director senior de Cambio Climático del Banco Mundial. "Si bien hemos visto progreso durante el año pasado, la acción para ampliar la cobertura de fijación de precios al carbono y aumentar los precios para profundizar su impacto tiene que acelerarse".

El informe destaca las áreas clave de progreso desde principios de 2016, que incluyen:

• Chile y Colombia lanzaron impuestos al carbono;
• Tres provincias canadienses (Alberta, Columbia Británica y Ontario) y un estado de los Estados Unidos (Washington) introdujeron esquemas de fijación de precios de carbono nuevos o mejorados;
• México está comenzando una simulación de ETS de un año para crear conciencia sobre los precios del carbono y prepararse para el lanzamiento de un ETS piloto en 2018; y
• China se está preparando para el comienzo de su ETS nacional, potencialmente la mayor iniciativa de fijación de precios de carbono en el mundo.

El informe estima que anualmente se necesitarán 700 mil millones de dólares adicionales al año para 2030 para financiar la transición hacia economías con bajas emisiones de carbono. El informe construye una visión para un enfoque integrado que vincula políticas nacionales enfocadas en el clima y fijación de precios al carbono, complementada por una cooperación internacional efectiva a través del financiamiento climático de donantes y nuevos mercados climáticos, para movilizar recursos a la velocidad y escala requeridas para lograr un crecimiento bajo en carbono y al mismo tiempo, generar empleo y fomentar la innovación.

De acuerdo con el informe, los recursos nacionales necesitarán hacer una contribución significativa, permitida por mejores entornos de políticas nacionales, incluida la fijación de precios al carbono, para catalizar el aumento de la inversión del sector privado. El financiamiento internacional para el clima seguirá siendo importante y podría enfocarse allí donde sea más efectivo para apoyar la transición hacia trayectorias en bajas emisiones y promover el desarrollo de mercados climáticos. A medida que se desarrollan estos mercados, podrían desempeñar un papel más importante en la movilización de recursos para inversiones con bajas emisiones de carbono.

La financiación climática basada en resultados podría apoyar esta transición mediante programas experimentales basados ​​en los principios del Artículo 6 del Acuerdo de París, que brinden lecciones y fomenten la capacidad para la implementación de mercados climáticos internacionales.