El camino hacia la COP de París Ver más

Por Hernán Carlino

Especialista en Política Climática. Coordinador del Centro de Estudios en Cambio Climático Global - FTDT

En su última cumbre anual celebrada en Elmau, Alemania, el 7 y 8 de junio del corriente, el grupo denominado G7, que reúne desde 1971 a las que se consideran naciones industriales lideres, y que integran como miembros Alemania, Francia, el Reino Unido, Italia, Japón, Canadá, y los Estados Unidos, y del que participa también la Unión Europea, incluyó en su agenda los asuntos relativos a la conferencia de cambio climático que tendrá lugar en París a fin de este año.

En vista que durante el 2015 deben tomarse decisiones sobre cuestiones internacionales importantes, entre ellas, la adopción de las nuevas Metas de Desarrollo, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en setiembre de 2015, y en la Conferencia de Cambio Climático de París,  la agenda de la reunión, según la Canciller Ángela Merkel, de Alemania, "se enfoco en los temas climáticos internacionales, la política de desarrollo, en darle mas poder a las mujeres y en asuntos de salud, además de los clásicos tópicos del G7", como el estado de la economía global y la política exterior.

En el marco del tratamiento de los temas de clima, energía y ambiente, la declaración sostiene que es necesaria una acción urgente y concreta para atender el cambio climático, en línea con lo que indica el Quinto Reporte de Evaluación del IPCC.

Por consiguiente, el G7 afirma su vigorosa determinación de adoptar en la Conferencia de Cambio Climático en diciembre de este año en París (COP21), un protocolo, otro instrumento con fuerza legal o un resultado acordado con fuerza legal, bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, aplicable a todas las partes, que sea ambicioso, robusto, inclusivo y refleje la evolución de las circunstancias nacionales.

En relación con ese acuerdo, el G7 sostiene que este debe acrecentar la transparencia y los mecanismos de rendición de cuentas mediante la introducción de reglas vinculantes en su núcleo principal. Estas reglas deben conducir a hacer un seguimiento de los progresos que se vayan alcanzando en relación con las metas propuestas, que debieran promover además el aumento en el tiempo de la ambición implícita en los objetivos.

Conforme con esa orientación, como parte de una visión común respecto de la meta global de reducciones de gases de efecto invernadero, el G7 apoya el compartir con todas las partes de la Convención el nivel superior de reducciones enunciado en la ultima recomendación del IPCC: reducciones del 40 al 70% al 2050, comparadas con las del 2010, reconociendo que este desafío solo puede ser alcanzado como parte de una respuesta global. Con este objetivo en vista los países que integran el G7 se comprometen a elaborar estrategias de desarrollo bajas en carbono.

Con respecto al financiamiento climático en la declaración se afirma que los países que integran el G7 continuaran sus esfuerzos para proveer y movilizar recursos financieros incrementados, de fuentes publicas y privadas, y demostrar que esos países, y otros, están bien encaminados a lograr la meta de integrar los US$ 100 mil millones destinados al financiamiento climático y que, a la vez, están dispuestos a involucrarse activamente en las negociaciones acerca de las provisiones de financiamiento que deben integrar el resultado de París.

Por lo demás este grupo de países sostiene que la movilización de los recursos del sector privado es crucial para lograr ese objetivo así como desbloquear las inversiones necesarias en tecnologías bajas en carbono y requeridas para fortalecer la resistencia del capital instalado a los efectos del cambio climático.

En relación con el financiamiento climático, el G7 reafirma su ambición de hacer que el Fondo Verde para el Clima (FVC) este plenamente operativo en el 2015 y sea una institución central de la arquitectura financiera futura. Desde la perspectiva de los países en desarrollo lo que se espera mas bien, por contraste, es que el FVC sea ya en el presente un componente clave de la arquitectura financiera climática.

Como parte de los empeños del G7, la declaración especifica que los países que integran el grupo intensificaran su apoyo en particular a los esfuerzos de los países vulnerables destinados a manejar el riesgo de desastres vinculado al cambio climático y fortalecer la resiliencia.

Asimismo, el G7 se propone incrementar en 400 millones el numero de personas en los países en desarrollo mas vulnerables que tengan acceso directo o indirecto a una cobertura de seguros contra el impacto negativo de amenazas asociadas al cambio climático para el 2020 y apoyar el desarrollo de sistemas de alerta temprana en los países mas vulnerables.

Otro de los compromisos asumidos en esta cumbre consiste en acelerar el acceso a la energía renovable en África y en países en desarrollo en otras regiones con el propósito de reducir la pobreza energética y movilizar sustantivos recursos financieros de inversores privados, instituciones financieras de desarrollo, y bancos multilaterales de desarrollo.

En otra dimensión de las acciones destinadas a enfrentar el cambio climatico, el G7, manifiesta su compromiso continuado con la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles y alentar a todos los países a seguir este camino.

Al mismo tiempo, los países declaran su voluntad de continuar las discusiones en el seno de la OCDE sobre cómo utilizar los créditos a la exportación de manera tal que pueden contribuir a la meta común de enfrentar el cambio climático.

Finalmente, la declaración del G7 expresa la intención del grupo de incorporar consideraciones sobre la mitigación del cambio climático y la resiliencia en la asistencia al desarrollo y en las decisiones de inversión.

Fuentes:

G7: Leadersʼ Declaration G7 Summit 7-8 June 2015. Schloss Elmau, Germany. 2015