Boletín 06: Cumbre del Clima en Bonn. 9-11-2017 Ver más
Por Hernán Carlino,
Especialista en Política Climática
Fundación Torcuato Di Tella (FTDT)
La vigésimo tercera Conferencia de las Partes, esta COP 23, es, a todos sus efectos, una post-COP 21. Uno de sus mayores desafíos de naturaleza política es, pues, mantener la dinámica inicial del Acuerdo de París y preservar la estabilidad de la coalición que hizo posible entonces el consenso, a pesar de las dificultades que puedan resultar, entre otras, de las implicancias de la posición más reciente de Estados Unidos en relación con ese mismo acuerdo.
Otro de los retos, de naturaleza mas técnica, si se quiere, es asegurar el avance del programa de trabajo para la puesta en acto del Acuerdo de París, para hacerlo operacional. Esto último involucra al menos dos procesos interrelacionados.
El primero de esos procesos consiste en adelantar el trabajo concerniente a las modalidades, procedimientos y directrices del Acuerdo de París, lo que se suele denominar “las reglas de juego” del Acuerdo, que traducen sus principios y metas en definiciones operativas y normas de procedimiento que abarcan, en esta instancia, una buena parte de sus componentes principales: los requerimientos de información y comunicación, el marco de transparencia reforzada, los esquemas de cooperación para impulsar la mitigación, las cuestiones referidas al financiamiento.
Un segundo proceso clave de esta COP en el plano procedimental es el correspondiente a la organización de un diálogo facilitador entre las Partes a celebrarse en 2018, que será conocido como “Diálogo de Talanoa”, por iniciativa de la Presidencia de Fiyi.
Este diálogo, cuyo mandato está estipulado en el párrafo 20 de la Decisión de París -la Decisión1/CP.21-, tiene dos objetivos: i. hacer un balance de los esfuerzos colectivos de las Partes con relación al progreso en el logro del objetivo a largo plazo en materia de mitigación, según el Articulo 4.1; y, ii. informar la preparación de las Contribuciones Nacionales (NDC, por sus siglas en ingles), conforme el Articulo 4.8 del Acuerdo.
Una nota informal de las Presidencias de la COP 22 y la COP 23, difundida el 1 de noviembre de 2017, para informar a las Partes sobre las consultas que realizaran durante el año transcurrido sobre la organización del diálogo facilitador de 2018, hace saber que el mismo será conducido en el espíritu de la tradición del Pacífico de Talanoa, un abordaje tradicional utilizado en Fiyi y el Pacífico para involucrarse en un diálogo inclusivo, transparente y participativo, que deberá ser constructivo, facilitador y orientado a soluciones.
El Diálogo de Talanoa estará estructurado en torno de tres tópicos, concebidos desde la perspectiva de lo que se propone obtener:
• ¿Dónde estamos?
• ¿Dónde queremos ir?
• ¿Cómo llegamos hasta allí?
El diálogo consistirá de una fase preparatoria y una fase política.
Las Presidencias de la COP 23 y la COP 24 (Fiyi y Polonia) respectivamente lideraran conjuntamente ambas fases del diálogo y presidirán en conjunto el encuentro ministerial final durante la COP 24.
Algunos de los productos que se espera resulten de la realización del Diálogo de Talanoa pueden incluir los siguientes:
Propulsar la voluntad política para la acción climática
Reforzar la acción de mitigación que planeen las Partes y los actores involucrados que no son Partes
Informar la elaboración de estrategias climáticas a largo plazo
Facilitar el desarrollo de las subsecuentes contribuciones nacionales
Proveer antecedentes de proceso válidos para los balances globales a realizarse a partir de 2023.
En el plenario de la Conferencia de las Partes, celebrado el 7 de noviembre, al tratar el ítem de la agenda correspondiente a la preparación para la implementación del Acuerdo de París y para la primera sesión de la Conferencia de las Partes como Encuentro de las Partes del Acuerdo de París (CMA) se presentaron los principales atributos del diálogo y las Partes expresaron su posición acerca de cómo debería ser su desarrollo.
[1] Como manda el párrafo 16 de la Decisión 1/CP.22, las Presidencias de la COP22 y la COP23 (Marruecos y Fiyi, respectivamente) han llevado adelante consultas informales con algunas Partes para dar forma a la organización del dialogo facilitador.
[2] El Artículo 4.1 del Acuerdo de París afirma que las Partes “se proponen lograr que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero alcancen su punto máximo lo antes posible, teniendo presente que las Partes que son países en desarrollo tardarán más en lograrlo, y a partir de ese momento reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero, […] para alcanzar un equilibrio entre las emisiones antropógenas por las fuentes y la absorción antropógena por los sumideros en la segunda mitad del siglo, sobre la base de la equidad y en el contexto del desarrollo sostenible y de los esfuerzos por erradicar la pobreza.”
[3] El Artículo 4.1 del Acuerdo de París afirma que “Al comunicar sus contribuciones determinadas a nivel nacional, todas las Partes deberán proporcionar la información necesaria a los fines de la claridad, la transparencia y la comprensión, con arreglo a lo dispuesto en la decisión 1/CP.21{…}.”
[4] Facilitative Dialogue 2018 – Approach. 1 November 2017.
[5] Para más información ver: “2018 facilitative dialogue: Identifying options for outputs and outcomes, and key questions for modalities”, Vaidyula y Ellis, octubre de 2017. Organisation for Economic Co-operation and Development. COM/ENV/EPOC/IEA/SLT(2017)4