Por decisión unánime del Parlamento Noruego Ver más
Especialista en Política Climática. Coordinador del Centro de Estudios en Cambio Climático Global - FTDT
Durante los días en los que la laboriosa negociación del acuerdo de Paris se desenvolvía no sin dificultades en Bonn, fue difundida una decisión unánime del Parlamento noruego, el Stortinget, del 5 de junio, por la cual el Fondo Global de Pensión Gubernamental Noruego (GPFG) no invertirá en compañías del sector carbonífero o que utilizan carbono para producir energía, dentro de ciertos parámetros.
La decisión, acordada por todos los partidos representados en el Parlamento, de desinvertir en acciones de esas compañías fue comunicada al gobierno noruego, para el comienzo de su implementación antes del 1 de enero de 2016, para lo cual se requirió la participación del Banco de Noruega y el Consejo de Ética.
La desinversión, en términos generales, consiste en vender acciones, bonos, o participación en fondos de inversión, u otros activos, debido a tres razones: i. un cambio en la estrategia corporativa, desinvirtiendo en ciertas actividades para concentrarse en otras o en los negocios principales de la empresa, o también por razones financieras: ii. metas sociales, cuando el activo corresponde a una empresa que desarrolla actividades que pueden ser ética o moralmente ambiguas, o, políticamente inconvenientes; y, iii. para adaptarse a normas o regulaciones.
En este caso se trata de lo que se denomina “desinversión en combustibles fósiles”, un concepto que puede reflejar diversas consideraciones practicas, pero también sociales. Las preocupaciones ambientales, las posiciones éticas o morales, la prevención respecto de activos que puedan quedar “varados” (una noción que se aplica crecientemente a empresas cuyo negocio principal esta basado en el uso de combustibles fósiles), y la diversificación de las carteras de inversión en tiempos de riesgo creciente, pueden ser algunas de las razones que explican la decisión de desinversión, según describe Bloomberg New Energy Finance.
En este caso, la decisión de avanzar con el proceso de desinversión hará que el gigantesco Fondo Global de Pensión Gubernamental de Noruega, que administra aproximadamente unos 890 mil millones de dólares de activos, deba desprenderse de inversiones en activos de empresas que deriven mas del 30% de sus ingresos de la producción de energía a partir del carbón.
Según un informe del Instituto de Economía de la Energía y Análisis Financiero, la desinversión en marcha comprenderá activos por unos US$ 5,4 mil millones, de lejos la mayor de las desinversiones que se ha planeado hasta la fecha y sus efectos se extenderán a escala global, pues por ejemplo, afectaran a empresas en el Reino Unido, y unas 50 empresas de los Estados Unidos se verán afectadas por esa decisión, incluyendo básicamente empresas de generación de energía a partir del carbón.
Se trata en realidad de una segunda ronda de desinversión encarada por el GPFG noruego, que ya en 2014, desinvirtió en mas de 50 empresas carboníferas de diversos países. Esos esfuerzos por reducir tenencias en activos en el sector, le han permitido entonces al Fondo, disminuir su vinculación con empresas que sumaban el 40% de la producción mundial de carbón en 2013, hasta un 23% en la actualidad, una rápida y sustantiva reducción.
Debe recordarse que la demanda mundial de carbón podría crecer todavía a una tasa promedio de 2.1% anual, estimulada por las economías emergentes del sudeste asiático y Sud África, pero también por inversiones programadas en plantas de generación térmica a carbón en China, India y Japón.
Asimismo, en el análisis de Bloomberg New Energy Finance se destaca que las inversiones en petróleo y gas cumplen con numerosos requisitos de los inversores institucionales, pues ofrecen cuatro atributos claves: escala, liquidez, incremento de valor, y rendimiento, que superan los atributos de otros muchos sectores en los que las instituciones podrían invertir.
En este contexto, una desinversión significativa en el carbón podría ser relativamente mas sencilla que en el sector de petróleo y gas, debido a que las empresas carboníferas representan una pequeña fracción de la capitalización de mercado de las empresas de petróleo y gas y su liquidez es bastante menor.
Fuentes:
Bloomberg New Energy Finance: Fossil fuel divestment: a $5 trillion challenge. WHITE PAPER. 25 de agosto de 2014
Institute for Energy Economic and Financial Analysis. In Norway’s divestment, consequences for almost 50 coal-burning US utilities. Junio 11, 2015.
Stortinget. Recommendation 290 S (2014-2015). The Storting has made the unanimous decision to pull the Government Pension Fund Global (GPFG) out of coal. News archive. Ver en: www.stortinget.no/en/In-English/About-the-Storting/News-archive/Front-page-news/2014-2015/hj9/